22 feb 2011
¿La hora de la verdad?
Desconozco mis límites y por eso exploro. Hace unas horas me han confirmado que soy, como Gerard y Valerie (*) llaman, uno de los 'privilegiados' para Ronda dels Cims.
El partido se juega así:
El contrincante
2 noches y tres días sin dormir, 170 kms en difícil terreno de alta montaña, con condiciones meteorológicas adversas y nada menos que 11.000 m. D+
YO
- Un día típico puede ser el de hoy: Llego a casa a las 21:00 después de una jornada de trabajo interminable. Baños de los niños, tareas, cocineo, recoger...
- Actividades varias: Voluntariado social, familia, ponencias a preparar, curso de entrenador personal, etc.
- Ya conocen mi edad y background físico (nada del otro mundo)
¿Alguien me quiere enviar a la esquina del ring?
Andorra 2011 y José Manuel Rocha se miran de frente con respeto y querencia. Mi cuerpo y mi alma han aceptado el mayor reto deportivo de mi vida. Presiento que ahora sí acariciaré mis límites. Tengo miedo pero sonrío. Te miro de frente y ACEPTO.
Intentaré con todas mis fuerzas conquistarte para así poder cerrar un círculo de mi vida. Círculo que comenzó a dibujarse en 2007 a raíz de una dura enfermedad que también me puso al límite.
Cerrar círculos, o lo que es lo mismo, cerrar historias, es un arte que requiere de un trabajo emocional que todos deberíamos entrenar. Otro día se los cuento.
(*) Mis amigos organizadores a los que agradezco públicamente lo bien que me tratan
7 feb 2011
Maratón del Meridiano. Sólo puede pasar ahí. Hasta en la cama aparecían amigos :-)
Cuando voy a algún sitio me pertrecho de lecturas y pensamientos. A veces creo que la soledad del corredor es la mejor jalea para encontrar la receta de la felicidad. Pues miren, me equivoco de principio a fin. Mi cuarto viaje, y cuarta maratón herreña, para redescubrir la importancia de conectar.
Desde el aeropuerto hasta la habitación del hotel se suceden los encuentros. ¡Que gran calidad humana tiene la familia trail! Charlas en el avión, abrazos, conversaciones breves pero amables, cenita fraternal, invitaciones. Tocaba sanar mi alma en El Hierro, sí señor. Creo que el universo se confabuló para no dejarme solo ni un segundo. Pacté hasta compartir habitación para dejar la mía libre y ofrecérsela a un corredor que llegaba a última hora.
¡¡No iba a ser de otro modo!!, aunque sé que habrá cachondeo lo acepto: compartí habitación, que no cama, con mi gran amigo César. Muchos sabrán que empecé con él a correr por las montañas de Tenerife. César es un ser humano sensato, sensible, abierto, equibrado, fuerte...¡Eres GRANDE como las montañas de nuestra tierra, César!
¿Ustedes dirán?, ¿qué más le puedo pedir a este fin de semana? Lo de menos fue hacer mi peor tiempo, mis dolores musculares, mis agujetas. Lo de más fue, como no, reencontrame con ustedes.
Ahhh, por cierto, quería hablar de ciertas personas que aparecieron en carrera:
- A Manuel José Aguilar de La Gomera. Te sorprendiste cuando te viste junto a mí en el tramo final. Lo grande de este deporte es que TODOS cuentan y tú el que más. Gracias por aparecer para hacer más llevaderos los últimos metros a meta.
- A Carmen. Abusé de ti al ver tu ritmo tan atrevido y decidí ser arrastrado por tu estela. Creo que hasta te compuse canciones sobre la marcha. Muchas gracias por no llamar al 112 pidiendo un psiquiatra y camisa de fuerza.
- A Nacho que lo conocí corriendo el verano pasado en Asturias. Apareciste en el momento justo. No sé quien estaba más jodido de los dos. Gracias a la compañía mutua todo fue más llevadero. Tu mujer y tú hacen muy buena pareja y me encantó tomar un café con ustedes. Siento no haber podido estar más tiempo juntos.
- A todos con los que me crucé de alguna forma en carrera. Gracias por las palabras de ánimo. Especial homenaje a todos aquellos compis de la de 27 kms que me iban adelantando en la subida de Sabinosa mientras me dirigían una palabra amiga. En ese tramo estaba fastidiadillo y cualquier 'palmada' de apoyo contaba.
- A la 'invisible' Isabel. Nos abrazamos bastante antes de la salida y bastante después de la meta para no cruzarnos nunca en carrera. Sólo algunos muy cercanos a nosotros saben lo que hay tras esta historia. Isabel siente que ha de volar a otros destinos. Aunque así lo haga, yo estaré también ahí, tan cerca y tan lejos de ella como estuve en El Hierro. Seguro que no soy el único que piensa así. Isabel se debe sentir muy orgullosa de ser como es.
Es lo que hay. Lo guay de tener mi blog personal es que digo lo que pienso y siento. Y hoy tocaba hablar de ustedes.
¡¡GRACIAS por ser así!!
(foto cortesía del gran David Lutzardo y su chica)
