Blog de José Manuel Rocha

10 jul 2007

Y yo que creía que tocaba el fin de los tipo duros

Parece que renacen los intimidadores. En las empresas (directores que queman la hierba que pisan, empleados que hacen mobbing...), en la tele (House, un famoso miembro de jurados...), en la calle (bandas latinas, música machista e intolerante, nuevos racismos...), en la familia (hijos despóticos, padres violentos...).

Hace unos años hubiera firmado por declarar a esa fauna en peligro claro de extinción, pero, algo ha pasado en nuestro mundo que ha provocado su resurrección.

Sin ir a asuntos dramáticos, sólo hay que salir a la calle, o relacionarse con los demás, para percibir que hay demasiada ansiedad en el ambiente. ¿Traducción inmediata?: comportamientos violentos. Peleas entre adolescentes en la trasera del cole, conductores agresivos persiguiendo a un infractor involuntario, compradores insultando a la cajera de turno. Son ejemplos no muy lejanos de algunas vivencias propias. Esto no es un dato estadístico pero me huele mal.

¿Los 'duros' logran mejores resultados que los 'equilibrados'?. Será que la propia sociedad les da un plus de comprensión que les abre el camino.

Lo que sucede, creo, es que al no atrevernos con ellos consiguen lo que desean. La sociedad justa está adormecida en una nube de falso confort e indiferencia. El otro día leí algo del tipo "¿para qué tener una enganchada con un mal educado y pasar un mal rato?".

Me temo que, o cambian las cosas, o estamos abonando un camino erróneo para una minoría errónea.

Por favor, ¡¡que alguien me dé alguna perspectiva más optimista!!, que el comentario de hoy me está dando 'mal rollo'.

Etiquetas: CRÍTICA SOCIAL