15 jul 2007
Les encanta saltarse las reglas. ¿Hay que "detenerles" o les damos "permiso"?
El sábado me SORPRENDÍ cuando vi a mis hijos y al resto de niños jugando fuera de su recinto.
Es importante detenerme a describirles la foto del momento. El interior del parque infantil está lleno de bolas de colores, toboganes, vericuetos varios, miradores... Por fuera no hay nada, simplemente la posibilidad de trepar por la red protectora hasta la parte superior. ¡Pues ya ven!, TODOS menos uno preferían el lado, APARENTEMENTE, más aburrido del juego.
Utilizo la palabra aparente porque, después de mucho pensar, he llegado a varias conclusiones que pueden explicar algunos porqués. 1) Los niños quieren vivir sensaciones de riesgo y aventura. Ellos saben que las emociones fuertes y desconocidas están ¿en el otro lado? 2) Los niños quieren transgredir y poner a prueba las normas y criterios paternales para reivindicarse a si mismos 3) Los niños no entienden de límites. El juego está tanto dentro como fuera y punto 4) Los niños intuyen o saben que portándose así se aprende más rápido.
Les confieso que mi reacción personal, en estos casos, es ser lo más tolerante posible al descubrimiento. Llego a aceptar que se pueda correr algún pequeño riesgo en beneficio de una 'exploración inteligente'. Soy de los que piensan que un comportamiento sujeto a normas, reglas y esquemas estrictos puede limitar el potencial de desarrollo humano.
En la vida debemos tener espacios para transgredir y explorar nuevos territorios. La única frontera inviolable es la referida al respeto hacia los demás y a ti mismo. Los que nunca salimos del espacio marcado, es muy posible que estemos filmando una película de pobre facturación y la mejor peli siempre ha de ser la de nuestras vidas.
¿Tú de pequeñín siempre jugabas dentro y no rompías un plato o, por el contrario, no perdías la ocasión para "liarla"?. ¿Cómo te ha ido siendo así?.
Etiquetas: ESCUELA DE PADRES
