16 jul 2007

 

¿En qué se han convertido los telediarios de hoy?

Ya saben que apenas veo la tele. Sólo la visito ocasionalmente durante un par de minutos para ver algunas "NOTICIAS".

Dudaba en escribir sobre la tele pero dos informaciones recientes me han invitado a levantar la veda. Hay mediocridad, falta de escrúpulos y de ética, en muchos telediarios. Se han convertido en auténticas portadas de sucesos sin el más mínimo comedimiento en incorporar todo tipo de imágenes.

Las dos gotas que colmaron el vaso de mi paciencia fueron 1) ver a un niño, de unos cuatro años, fatalmente herido por un cruento atentado en Irak y 2) ver a un grupo de niñas portuguesas de catorce años enseñando sus cuerpos a través del móvil para recargar el saldo.

Resulta que las normas para la protección de la infancia se esfuman en las fronteras. Los niños de otros países, preferentemente subdesarrollados, sí pueden aparecer en la pantalla ilustrando desagradables historias. Debe ser que valen menos que los nuestros.

Esto parece una carrera interminable para ver quién lo hace peor. Poniendo imágenes innecesarias de niños muertos por atentado o menores desnudas 1) no se informa mejor, 2) sí se produce efecto imitación, 3) no se respetan derechos de la infancia y 4) sí se obtiene el lucro de una audiencia impasible.

Nunca pensé en que llegaría a decir esto pero, amparándome en leyes universales y en el sentido común, creo que aquellos que amparan estos desatinos nunca más deberían ejercer como profesionales de la información.

Desde hoy mismo voy a proscribir la visita a ciertos telediarios en mi esfuerzo de descontaminación televisivo.

¿Te sientes menos, igual o más indignado que yo por lo que esta pasando en la tele?.

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Comments:
Yo les llamo "telemuertes". Y me asombro cuando alguien dice con un interés desmesurado:

"Calla, calla... que no oigo lo que dicen el el telediario".

E. Tolle habla así de la televisión, en general, en su libro Un mundo nuevo, ahora:
"Induce a un estado pasivo, como de trance, de susceptibilidad intensificada, no muy diferente de la hipnosis. Por eso se presta a la manipulación de la opinión pública". (...) "El contenido del programa, si tiene algo de calidad, puede contrarrestar, en cierta medida, y a veces deshacer, el efecto hipnótico, aturdidor del medio televisivo".

Un saludo

Concha
 
Comparto al cien por cien tu comentario.

Entre los fanáticos de las telemuertes (como tú bien dices) y los amantes de la lectura de esquelas en los periódicos, cualquiera diría que nos estamos convirtiendo en una sociedad 'gore'.

Un beso Concha!!
 
Creo, José Manuel,que ese afán por sintonizar con lo macabro, lo triste, lo oscuro se deba a que son muy pocas personas que tienen alegría interior y muchas de ellas se encuentran a sus anchas viendo desgracias, porque están en la misma línea, y eso les reconforta (por aquello de que "siempre hay alguien peor que yo", que jamás he entendido). Pero eso no significa que sean personas oscuras, sino que no saben que tienen luz, porque no la buscan.
Los dragones son princesas que no saben que lo son, leí en no sé que parte. Estoy convencida.

Enhorabuena por tus comentarios. Me encuentro en sintonía con ellos.

Un abrazo

Concha

P.D. Ya que estoy aquí, te paso la reseña de un libro que acabo de publicar, pero ahora mismito...

http://www.elcorteingles.es/libros/producto/libro_descripcion.asp?CODIISBN=6532655062
 
Concha,

Es una suerte tenerte en nuestra miniblogosfera y darnos a conocer tu libro. Por lo que he visto, parece una auténtica 'delicia'. Te deseo muchos éxitos en tu lanzamiento editorial.

JMR
 
Gracias José Manuel. No escribo en la blogosfera por escribir, sino el los espacios en los que me detiene el alma.

Un abrazo

Concha
 
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