El milagro de la ciudad compartida
¿Qué hacemos con los libros y periódicos una vez leídos?
¿Qué hacemos con los accesos a internet inalámbricos?
¿Qué hacemos con las propiedades materiales?
¿Qué hacemos con nuestros conocimientos?
Pues sucede que no los compartimos. La buena noticia es que, en algunas ciudades, se están dando experiencias muy interesantes que tratan de desarrollar comportamientos más participativos y solidarios. Es algo así como intentar retornar a la vida de pueblo en las urbes del siglo XXI. Les intentaré demostrar que no estoy soñando.
Voy al grano con ejemplos reales:
1) Retiro de Madrid. Puedes encontrar una novela para su lectura facilitada, de forma altruista, por algún otro lector.
2) Ciudades de Italia. Impulso, desde los poderes locales, del uso del espacio público para el diálogo creando puntos de encuentro, plazas diseñadas para hablar, etc.
3) Ciudades de Inglaterra. Programas de implantación de tecnología WIFI abierta para todos.
4) Barrios de Alemania. Nacimiento de mecanismos de trueque vecinales del tipo 'te doy clases de piano a cambio de que tú me cocines'.
5) Varios países. Disponibilidad de webs que permiten poner en contacto a titulares de vehículos con otros ciudadanos para aprovechar sinergias relacionadas con asientos libres en el coche, recorridos comunes al trabajo, plazas de parking desocupadas, etc.
Hay que decir que esta 'NUEVA ESCUELA' no está bien vista en la esfera puramente comercial. Se está proponiendo un modelo en el que es posible tener más comprando menos. ¿Por eso se habla tan poco de esta tendencia en los medios tradicionales?. Ustedes mismos....
El Estado tampoco parece sentirse cómodo con estas ideas (exigencias de brevedad me impiden desarrollar este argumento aquí. Envíame un e-mail si quieres que profundice o si eres ministro de Economía y Hacienda).
Si en las ciudades, comunidades de vecinos, grupos de amigos o en la misma familia, pudiéramos crear una renovada cultura orientada a compartir, intercambiar y convivir, habría un efecto multiplicador de riqueza no vinculado a aumentos de renta per cápita.
Pensemos lo que nuestros bolsillos se podrían ahorrar con acuerdos inteligentes en la comunidad de vecinos. WIFI para todos y no por viviendas, única antena comunitaria (todavía se ven cientos de edificios con los tejados a rebosar de ellas), cesión de uso de parking diurno a terceros, material común (libros, películas, música, etc.), intercambio de servicios (el 'manitas' ayuda al profesor con la instalación eléctrica y el profesor ayuda a los hijos del 'manitas' con las clases de mates), etc., etc.
Al fin y al cabo se trata de recordar lo que se hacía, y se hace, en muchos pueblos pequeños y trasladarlo a un entorno urbano. No se agolpen todos al mismo tiempo a mi puerta para llamarme utópico. Espero también que alguno de ustedes me diga que hay alguna posibilidad.
¡¡Feliz fin de semana!!
Etiquetas: CRÍTICA SOCIAL, ECOLOGÍA
# posted by José Manuel Rocha @ 1:24 p. m.
: 4:51 p. m. 
