15 abr 2007
Pon un invitado en casa
Abrir las puertas de tu casa a amigos y familia, ¿es una tradición en peligro de extinción?
En mi caso, el deseo de que nuestro hijo se relacione con los demás y madure socialmente, ha reafirmado mi posición 'aperturista' en esta cuestión. En un mundo totalmente apresurado e individualista el 'traer' amigos a casa, sin más, podría parecer un anacronismo en el siglo que vivimos. Este argumento está muy lejos de la realidad.
La experiencia de compartir y convivir con otros es muy enriquecedora. Es algo que nunca deberíamos dejar de hacer. Sé que la tentación al aislamiento es grande en un hogar conectado a internet, videojuegos, cadenas digitales y con sus miembros llenos de ocupaciones múltiples y aparentemente ineludibles. Podríamos echar más leña al fuego si incluimos en este análisis informal ¡el gran apego que tenemos a la rutina semanal y lo poco que cambiamos nuestros planes del domingo!
¿Saben lo que les digo? que es maravillosa la sensación de comprobar como, abriendo tus puertas, vienen amigos que llenan de alegría, diálogo y juego un fin de semana.
Les animo a evitar la tendencia natural al aislamiento interpersonal en nuestro tiempo libre. No se engañen, el tiempo no nos lo roban los demás, lo desperdiciamos nosotros mismos. Los que vienen a compartir momentos contigo te están regalando experiencias.
Etiquetas: AMISTAD
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Como siempre tienes razón y sobre todo al afirmar que el tiempo no nos lo roban, somos nosotros quienes lo perdemos. He tenido tres semans intensas para poder darme cuenta de esa verdad. Debemos disfrutar no solamente más de nuestro tiempo, si no también de las personas
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: 10:45 p. m.
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