25 mar 2007
Un buen ejemplo de un buen reciclaje
De nuevo por los 'madriles' estos días, me he percatado de la existencia de mobiliario público dedicado a dejar lecturas de cualquier tipo, como libros o periódicos, a libre disposición del ciudadano. Los puedes encontrar en parques, estaciones de metro o plazas. Se trata de dejar aquello que hemos leído y coger lo que queremos leer.
Este juego de lectura solidario y comunitario tiene dimensiones a valorar muy enriquecedoras para nuestra sociedad. Dejo aquí algunas claves:
- En vez de tener busco la experiencia. No se trata de tener libros sino de leerlos.
- De la misma manera que comparto un libro puedo compartir otras propiedades materiales dentro de mi comunidad. ¡Cuanto ahorro y enriquecimiento para las familias y el medio ambiente!
- Ya hay experiencias reales de intercambio de servicios ("plancho a cambio de clases de español"). ¿Vuelve el trueque en el S XXI?.
Ya sabes ... cuando leas el periódico, en vez de depositarlo en el contenedor azul, es más ecológico y solidario entregárselo a otro que no lo haya leído.
Etiquetas: DE VIAJE