11 feb 2007
Muchas veces mi mujer y yo programamos actividades con los niños que requieren de mucha dedicación. Este sábado no fue el caso. Nos encontrábamos en una playa, sin más pretensión que estar tumbados en la arena, cuando oímos al mayor gritar a pleno pulmón dándonos las gracias por lo "bien que se lo estaba pasando", por lo "guay del sitio" y por lo "mucho que nos quería". Joan y Miguel correteaban como cachorros tras las pequeñas olas que rompían en la orilla como si de un juego del "pilla pilla" se tratase.
He de reconocer que su alegría no se debió a un esfuerzo extraordinario. Ni siquiera estábamos jugando a los "cubitos", ¡¡cosa rarísima en mí por cierto!!. Los contemplaba con pasión pensando que, quizá, no necesitemos hacer nada especial para que los que te importan se sientan bien. Sentí, por un momento, que sólo era suficiente acompañarles con el deseo, con una mirada o con una sonrisa... ¿Fue una ensoñación pasajera o tiene sentido lo que sentí?.
Nota final: Al día siguiente decidimos montarle una buena. No me pude resistir a conformarme con lo del sábado :-) ver foto
Hay seres lo bastante ingenuos como para decir: "Yo ya estoy formado".
Nada esta formado, todo fluye hasta un estado distinto, y lo que seré yo mañana puede ser la contrafigura de mi ser de hoy. Me quedará el nombre, el cuerpo, los datos civiles, !Pero lo que cuenta es el alma!"
Carta de Julio Cortazar a Luis Galiardi, Buenos Aires, enero 1969
Enhorabuena José Manuel, eres un modelo de rara avis al que much@s deberían aspirar. Un saludo. BMM
Cuanto más sé más dudas siento. Cuanto más pienso más felicidad siento.
Cuanto más hago menos lo siento.
<< Home