4 ene 2007
Piensa como si tú fueras el país...
Imagina que en tu país sólo hay un habitante y que ese huésped eres tú. Ahora analiza lo que haces y decides para mejorar tu país.
- Derrochas o ahorras?
- Eres un vividor o construyes para el futuro?
- Llevas una vida malsana o te cuidas?
- Desaprendes o estudias?
(...)
Según respondas tu país ficticio será un país suspendido o sobresaliente. Pues resulta que un país es el resultado de multiplicar esto que hacemos por tantos cuidadanos como tenga.
Todo esto viene a cuenta porque entiendo esencial el que comprendamos que cada uno de nosotros somos jueces y parte del destino de muchas cosas (en este caso de una nación) y, nos guste o no, tenemos lo que nos merecemos. Imagina que en vez de nación o país, hablo de tu barrio, asociación, empresa, familia... ¿lo ves ahora más cerca o seguiremos echando la culpa de todo lo malo que pasa "al otro" (políticos, jueces, empresarios, inmigrantes, jefes, médicos, etc.)?.
La sensación que tengo a menudo es que todos queremos estar fuera de la explicación cuando no nos gusta. Si todos estamos fuera, ¿esto lo mueven hilos invisibles?. Por favorrrrr un poquito de más seriedad, autocrítica y sentido de la responsabilidad individual.
Etiquetas: CRÍTICA SOCIAL
