14 dic 2006
Todo lo arreglamos comiendo. ¿Es el único recurso disponible?
Me pone de los nervios pensar que la única alternativa para cerrar acuerdos, celebrar hechos relevantes, terminar etapas, etc., etc., sea comiendo. Con una buena comida se solucionan todo tipo de compromisos y asperezas, se recompensan resultados, se obtiene información sensible. Pero, ¿no hay alternativa?. Yo pregunto... ¿el tiempo que regalas, las enseñanzas transmitidas, las posturas pacientes, los regalos horarios, los premios y promociones, felicitaciones y empujones por escrito,...?, ¿todo eso, en contraste con una invitación a comer, pasa a un segundo plano?. Creo que no apreciamos el verdadero valor de los actos y este puede ser un buen ejemplo. ¡¡Hay que buscar alternativas a la comida!!. Me gustaría pensar que no siempre la conquista del estómago es igual a la conquista del afecto y que regalar tiempo, el bien más preciado que una persona tiene, ha de ser la muestra más importante de una atención hacia el otro. Termino con una propuesta de valor alternativa indicando ejemplos de formas distintas de hacer las cosas.
Celebremos la navidad con visita del departamento a un centro de niños discapacitados y haciendo entrega de un regalo
Comuniquemos un ascenso dando un paseo por un paraje natural o en el mejor parque de la ciudad
Cerremos un acuerdo con el cliente compartiendo una afición común con él
Cerremos un conflicto con un intercambio de regalos.
Etiquetas: CRÍTICA SOCIAL
