30 dic 2006

 
Las normas nos hacen libres y más valiosos


Un país, organización o grupo cualquiera que no establezca normas de convivencia se encontrará navegando en mares turbulentos llenos de discusiones, rencillas e injusticias. Algunos tendemos a pensar que las reglas inteligentes coartan libertades y limitan la felicidad humana. Creo que, más bien, es todo lo contrario... las comunidades más avanzadas, prósperas y, me atrevería a decir, felices, son las que no tienen que pensar continuamente en cómo tomar las decisiones más triviales y deducir las consecuencias de sus comportamientos.

Supongamos dos empresas. Una con procedimientos claros, escritos y aceptados y la otra con una cultura de tradición oral y gestión muy personalista. ¿Cuál de ellas estará mejora preparada?. Posiblemente la empresa organizada pueda contestar positivamente a preguntas como las que acompaño a continuación.

- Cómo y a quién le debo pedir una excedencia por estudios
- ¿Puedo navegar por internet a cualquier sitio y en cualquier momento?
- Si tengo una buena idea de empresa...¿por dónde empiezo?
- Tengo un conflicto grave con mi jefe, compañero, colaborador, etc., ¿qué hago?

Mi olfato me dice que los que no quieren reglas son los que siempre han abusado de un sistema que permite el ocultamiento en la masa. Les es más fácil, en este escenario, utilizar a los demás en su propio beneficio y no evidenciar su mediocridad y bajeza moral. No quiero llegar más lejos porque me da miedo lo que estoy pensando. Ir más lejos se lo dejo a ustedes.

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Comments:
Querido Jose, por lo que escribes y por lo que te conozco, deberías de buscar un nuevo trabajo que te permita desarrollar tu creatividad y en el que seas tu propio jefe.

un abrazo
 
Gracias por el consejo!!... cada día que pasa soy cada vez más yo. Llámalo ser más jefe o más creativo pues, al fin y al cabo, se trata de intentar ser uno mismo...Ya me vale con ir caminando. Un beso!!
 
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